miércoles, 10 de febrero de 2010

PreEtapa: Preparación Etapa 4

Ya me he puesto al día con las Etapas pasadas, y ahora estamos a la espera de que lleguen la cuarta y la quinta.

En un principio para esta cuarta aventura vendrá:
- Ruth, de la que he hablado en la Primera Etapa.
- Carmen, de la que he hablado en la Segunda Etapa.
- Laury, del grupo de Senderismo.
- Angel, amigo de Carmen.
- Belchí, un colega mío, un macetón en toda regla.

El plan es el siguiente:

Saldré de viaje en tren el domingo 21 de Marzo a las 11 de la mañana dirección León. Al día siguiente comenzaré a patear tierras leonesas, y el viernes me juntaré en Villafranca del Bierzo con todos mis compañeros, lugar de partida de ellos. A razón de 20km diarios, llegaremos a Santiago de Compostela el domingo 4 de Abril, final de Semana Santa de este Año Xacobeo. La última noche, del domingo al lunes, la pasaremos en un hotel. Luego, regresaremos a Madrid zanjando así los más de 800km que me he recorrido de España a pie. Pero todavía me quedará llegar a Fisterra.

:D

Etapa 3: Regreso a Madrid

Aunque podíamos despertarnos a la hora que quisiéramos, sabíamos que a las 12 teníamos que abandonar el hotel. Con un dolor de cabeza de impresión, me costó levantarme. Alberto también andaba muerto, jaja. Eli era la que mejor iba, supongo que porque para nosotros era el último día, pero ella todavía continuaría hasta Santiago, y ese día le tocaría Caminar. Dadas las horas a las que finalmente salimos del hotel (en torno a las 13h) no lo iba a hacer, así pues, la acompañamos al albergue municipal de León, para que cogiera sitio. Le alegró mucho saber que Gonzalo se había registrado ya en el albergue y podría continuar Camino con él al día siguiente.

A la espera de la hora para salir de viaje en el bus desde la Estación de Autobuses, decidimos dar una vuelta por León, comer, relajarnos, ver la Catedral... Eli nos acompañaría.

Así pues, dejo unas fotografías para disfrute:

Y ya tras un merecido descanso, la hora de despedirse de León, y de irnos al bus. "Buen Camino Eli, te deseo lo mejor. Eres una gran persona."

Como despedida de esta aventura, digo adios junto a mi compañero de curro Alberto, cargados hasta arriba, esperando a que llegue la oportunidad de continuar el Camino.

martes, 9 de febrero de 2010

Etapa 3: de Mansilla de las Mulas a León

El último día de esta aventura acaba de llegar. Hoy llegaremos a León, pero será mañana cuando volvamos a Madrid por contar mal los días al organizar este viaje. Por tanto nos ponemos en marcha; lo primero desayunar. Como estábamos prácticamente al final del pueblo y el único sitio abierto a tan tempranas horas era el sitio de las moscas, allí desayunamos. Vuelvo a decir que daba asco ver entre las tapas en las cámaras refrigeradoras que hay encima de la barra al número X de moscas rondando ahí dentro. Me hizo bastante gracia escuchar a la dueña del sitio (la cual era la camarera) hablar mal de sus clientes extranjeros, a los cuales les ofrecía dormir allí (debía de ser también algo de hostal) y éstos no querían desayunar en el bar, jajajajajajajaja, "qué raros son estos extranjeros" decía la mujera, jajajajajaja. Los únicos valientes éramos nosotros, jajajajaja. Lo dicho, el sitio no es malo y la comida tampoco. En época de mosca, hay moscas en todas partes.

Salimos del pueblo por asfalto, y así hasta León casi todo el camino. A los márgenes de la carretera N-120 dejaremos granjas de vacas. Es curioso como León puede tener tantas granjas (y estiercol) a escasos 20km del centro de la ciudad. Como dije al salir de Burgos, es increible el contraste existente entre la densidad de la Gran Ciudad, y directamente al salir de ella, el pueblo.

Así como en el Camino hacia Bercianos del Camino sólo vimos un coche en todo el día, en este tramo cambiarán las cosas. Estamos cerca de León, por lo que el movimiento por las carreteras cambia. En el Camino, pero sin llegar a León cruzaremos un polígono industrial y continuaremos el camino bajo el calor del sol por camino de gravilla dejando la N-120 en el margen izquierdo.

Veremos como León hace el amago de preocuparse por sus peregrinos, esfuerzos insuficientes al plantar palos (= árboles) en el trayecto para que nos den sombra, pero claro, ¿cuanta sombra propicia un palo? Tampoco estarán plantados en todo el camino, sólo durante unos 200 metros tras el polígono industrial.

Sin perder las marcas de vista, y desde luego tampoco el camino de gravilla haremos nuestro camino hacia León, pasando por detrás de varias urbes. Me dará la sensación de que el Camino de Santiago antes pasaba por delante de ellas, pero dada la modernización y el paso del tiempo, la economía y el tránsito rodado desplazarían el peregrinaje a un marco secundario, ese por el cual íbamos hacia León.

En dicho marco secundario y dado que la carretera principal no circula por Valdelafuente, nos encontraremos con el último pueblo antes de llegar a León, un pueblo propiamente dicho, pueblo, viviendas de dos alturas, con su fuente normal de pueblo en frente del ayuntamiento, cuya plaza a la que da frente se confunde con las calles del propio pueblo, y el pueblo en sí, vacío. Podríamos decir que podría ser cualquier pueblo de los anteriormente dichos, pero éste se encontraría a 4-5km de León.

"¡¡Ánimo chicos!! ¡¡Fijo que León ya cae tras aquella colina!!" Y bueno, más o menos algo de razón llevaba. Tras la que piensas es la última colina vendría otro polígono industrial, y tras este y en dirección a unas Antenas, nos desviaríamos por un camino entre los árboles y divisar León tras un descampado:

Emoción y alegría al ver la capital Castillo-Leonesa nos da fuerzas y ánimos para continuar. A León llegaremos sí, pero hasta la Catedral todavía nos quedará una hora de camino. Hasta allí cruzaremos una pequeña barriada que une el descampado con la Ciudad en sí, múltiples casas de clase media, el río, hasta chocar con un panel del Camino de información para peregrinos indicándonos que efectivamente, hemos llegado a León. Detrás de este estará el Mercadona. Dejo unas fotos para disfrute:



Ya en las calles de León, y con las piernas cansadas (anécdota del día) cruzo una vía principal y Alberto y Eli se quedan esperando dado que el semáforo se había puesto en intermitente, y ya no les daba tiempo a pasar. Mientras les espero en la otra acera a que se ponga el semáforo de nuevo en verde para peatones, me pongo a descansar las piernas una a una, jajaja, tal y como descansan los flamencos, jajaja, estando de pie sobre una única pierna (pero con la mochila en la espalda). Al girar la vista hacia mis compañeros, les encuentro descojonándose de la risa, la cual me contagian, jaja, y cambio de pierna, jajajaja.

¡¡Encontramos la muralla!! ¡¡Está en muy buen estado!! La catedral no anda lejos, pero en el Camino nos vamos encontrando con varias maravillas esculturales y arquitectónicas. Para nosotros era importante saber dónde estaba la Catedral porque nuestro hotel estaría cerca. Dejo unas fotos para disfrute:

Hoy sería un día feliz tanto para nosotros por haber llegado a destino, como para las dos parejas que se casaban, y a las cuales pudimos gritar "¡¡Viva los novios!!"

Por otro lado, hoy sería un día especial para mi, dado que estaba en la ciudad en la que nació mi madre, y conocería a parte de la familia, incluyendo a un primo segundo al que nunca había visto, y el cuál me hará un recorrido turístico alucinante por la ciudad mientras mis compañeros descansan en el hotel. Cualquiera podría pensar que trabaja de guía turístico por sus enormes conocimientos sobre la ciudad, el arte, la arquitectura y la historia, pero no. A mi sinceramente me dejó alucinado. Y a él le debo parte de las fotos que os voy a dejar para disfrute, empezando por la casa donde nació mi madre, y la tienda que había en sus bajos, negocio familiar:

Y una vez fuera de la Catedral, yendo por detrás de ella:

Una vez de vuelta, le comenté a mi Primo que por la noche saldríamos, por si tuviera interés en apuntarse, y ahí lo dejamos (sí quedamos. Él iba muy bien, yo rozando el pedo, jajaja, el garrafón mezclado con los no sé cuantos vinitos, afectan).

Ya por la noche, lo raro era no encontrarse con peregrinos por el Camino, pero lo cierto es que León sigue viva de noche. Sus calles del Barrio Húmedo se ponen hasta arriba, sería como un Huertas en Madrid, donde el rollo es ir de tapeo (te dan una buena tapa con tu vinito, o con tu consumición), y la gente va al buen rollo. Nosotros cenamos así, vinito en mano y tenedor con parte de tapa en la otra. ¡¡Ahhh!! Y las tapas no son unas aceitunitas, como en Madrid, ¿eh? Las tapas eran hasta de 5 variedades distintas, pero muy muy buenas y curraditas.

Me despido de la noche, y de la gente con la que compartí camino con esta foto, donde aparecen los dos hermanos catalanes, el argentino, Tania, Eli, Alberto y yo:

Etapa 3: de Bercianos del Camino a Mansilla de las Mulas

Al día siguiente me levanté 10 minutos antes que la generalidad a la que estimaba que la gente se habría puesto el despertador, es decir, a las 6:20, dado que un único vater para chicos podría formar grandes colas en caso de que hubiera alguno que no sólo depositase por delante, jajaja. ¡¡Y bien que hice!! jajajaja, a las 7:15 había una cola formada que qué te voy a contar, jajajaja. ¡¡Y la de las chicas peor!! jajajaja.

Una vez me hube preparado, me di cuenta de que el móvil lo tenía prácticamente muerto, por lo que lo puse a recargar mientras desayunaba. El desayuno doble, jaja, dos colacaos con pan de barra con mantequilla y mermelada, y unas galletas. Al igual que en la cena, también se podía repetir.

¿Con qué nos hemos topado en cada salida de cada pueblo? ¿Con gravilla y con asfalto? Pues este pueblo no iba a ser menos, así hasta el primer pueblo de la jornada.

El Burgo Ranero contará viviendas de dos alturas y la Iglesia principal, todas hechas en ladrillo y adobe, sin árboles como todo pueblo de la zona.

Paralelos a la N-120 iremos sin mucha modificación en el terreno recto y llano, en el colorido del paisaje, en el cielo brillante y azul, en los insectos, en la brisa nula del aire, hasta Mansilla de Mulas. La aparición de algo insignificante será motivo de fotografía, jajaja, como este coche que pasa por detrás de Alberto y Eli, el primero y único de todo el día entre el pueblo de origen y el destino, jajaja. El día se hará un poco pesado, pero sabremos arreglárnoslas como para seguir bien, como "jugar" a apostar cada cuánto tiempo aparece un banco en el camino para sentarse, jajaja. Estimamos que hay uno cada kilómetro, jaja.

Una vez llegamos a Mansilla de las Mulas, mis compañeros de viaje decidieron descansar. Yo decidí recorrerme las calles del pueblo. Dejo unas fotos para disfrute:

El pueblo es lo suficientemente grande como para darte cuenta de que no subsiste en base al peregrinaje. Este factor ayuda, claro que sí, pero es demasiado grande como para hacerlo sólo de ello. En mi opinión, su cercanía a León ayuda.

De lo que sí me daré cuenta es de la cantidad de gente inmigrante mora y latina que habita en él. Así como en otros pueblos mayormente había abueletes, en este imperará la juventud inmigrante.

Decir que mientras en los albergues por lo general te cobran un euro por cada 20-30minutos de uso, tendré la suerte de encontrar la biblioteca municipal abierta y pagar 50 céntimos de euro por hora de consumo. En total gastaré 2h en internet, dado que como ya sabemos todos, la velocidad del internet público no es de lujo. La de los albergues tampoco, ¡¡ojo!!

De vuelta al Albergue municipal, decir que estaba bastante bien montado. Sería un edificio céntrico, un edificio cuadrado con patio interior bastante amplio, con restaurante (que cuando llegamos estaba cerrado), con un montón de habitaciones con literas, con mesas y sillas en el patio interior. El peregrino además cuenta con cocina para su propio uso, y comedor. La hospitalera que nos atendió nos mudó de habitación tras comentarle que en la nuestra había entrado un joven extranjero y la que pensamos que era su madre (que sinceramente, pasaba de él como de la mierda) y que olían bastante mal. A parte, en la zona que funcionaba como oficina es donde nos acoplamos con ella a hablar un rato, y bueno, puso lo que pudo de su parte para asegurarnos que al día siguiente dormiríamos en un hotel en León, dado que sería nuestro último día de esta aventura y no queríamos hacerlo donde al siguiente día nos largasen a las 8 de la mañana. jajajajaja, nos reímos bastante cuando hablábamos de juegos de internet y ella nos decía que tendrían que inventar un juego donde se matasen peregrinos, jajaja. Pobres hospitaleros, ¡¡tienen que estar de nosotros hasta la gorra!! jajajaja.

Eso sí, Mansilla de las Mulas tiene exceso de moscas. Supongo que el nombre del pueblo lo dice todo. Comimos en un bar-restaurante que nos habían recomendado (y que seguramente sería el único que estaba abierto a esas horas). Comer literalmente con moscas a nosotros nos dio bastante repelús. Cada vez que matabas una se acercaban 5 más, pero más asco nos dió salir del restaurante, donde un enorme enjambre de moscas se puede decir que casi nos impedía la salida del restaurante. Decir que en la oficina del albergue tenían un papel adhesivo matamoscas colgado de todas partes, y el papel infesto de ellas, a parte del aparato matamoscas que siempre vemos en algunos bares, que es un fluorescente morado, y cuando las moscas se acercan, estallan.