jueves, 31 de diciembre de 2009

Etapa 1: de Roncesvalles a Zubiri

¡¡Bip!! ¡¡Bip!! ¡¡Bip!! ¡¡Bip!! Suena el despertador. Son las 6 de la mañana, y ya hay movimiento en el área. Las luces se encienden y a las 8 debiéramos de estar ya todos fuera. Y mi mochila ahí, con mi candado cerrado (sí, me llevé un candado. Vivir en la ciudad te obliga a ser desconfiado, jajaja) pero sin darle uso. Una cosa que aprendes en el Camino es que dependiendo de donde andes, o de la suerte que tengas, los candados sobran. Realmente, ¿qué te van a robar? ¿Una camiseta? ¿Unas braguitas? ¿Un desodorante? Si el dinero y lo importante siempre está contigo, el candado sobra. Por cierto, de lo cansado que estaba del día anterior, esta vez dormí como un lirón. Y además, me desperté bastante bien y animado, con ganas de continuar. Sé que Ruth también.

Abandonamos Roncesvalles y nos disponemos a continuar dirección a Zubiri. Un cartel de carretera nos indica que hasta Santiago de Compostela tenemos 790km desde ese punto. A tener en cuenta que esto es orientativo. Yendo por carretera serán 790km; yo creo que andando será más. Aquí lo dejo de momento; el por qué y las aventuras que corra(mos) en adelante, las iré diciendo en próximos días/etapas.

Con el estómago vacío empezamos a andar por un lateral carretera abajo. En el primer pueblo (Burguete) que nos encontramos desayunaremos, pero ¿cómo encontrar un bar abierto a estas horas de la mañana, y además en un pueblo de '4 casas'? Una vez una amiga dijo: 'Si buscas un bar, busca la Iglesia del pueblo. Siempre encontrarás un bar al lado de una Iglesia', y así encontramos tan ansiado lugar.

A los que la arquitectura y el urbanismo les fascine, encontrarán curiosa la forma que tienen los recolectores de agua de lluvia (más comúnmente llamadas canalizaciones y alcantarillado) del pueblo. Es una pena que en la imagen no se vea con claridad, pero van completamente abiertas, llevando agua constantemente a ambos laterales de la calzada carretera abajo. A parte, todas las viviendas son de dos alturas, chalés por lo general incluso dentro del pueblo y pegadas a la carretera, sin una acera entre medias. Tanto los pueblos como las pequeñas urbanizaciones de menos de '4 casas' me parecieron preciosas. Podríamos decir que sería un buen lugar para elegir como de residencia habitual si alguien busca tranquilidad y sosiego.

Como pueblo ganadero que es, comenzaremos a dejar de lado el asfalto del Camino, y comenzaremos a hacerlo por tierra, cosa que todo caminante aprecia por la dureza del mismo. En el Camino nos toparemos con varias granjas, entre ellas destaco una en la que pudimos ver a escasos 3-5m de nosotros a 5 terneros junto a su madre, y al más pequeño de todos que al vernos se escondía de nosotros, jajaja, mientras los otros símplemente nos observaban. Me maravilló esa acción, jaja. Qué bonito que es mundo animal.



El sol va cogiendo altura sobre un cielo abierto azul, y nos va mostrando la belleza del entorno, los olores de la naturaleza entran en nuestros pulmones, y simplemente nos sentimos bien. Poco puedo decir con palabras del agradable trayecto hacia Zubiri, por ello, dejo unas imágenes. Eso sí, si te gusta el Senderismo, te gustará ir hacia Zubiri:






De la última foto decir, que lo que parece que una bajada hermosa acercándonos a un nuevo pueblo (Espinal) de fondos frondosos y verdes, realmente es una mirada hacia atrás de una subida odiosa que acabábamos de realizar, sobre un Camino acementado del que ya estábamos hasta los cojones, jajaja. Pero decir que no hay nada que se nos resista, y una vez en la cima mirar hacia atrás merecía con gracia la pena.



Disfrutando más de lo que me rodea, y de la compañía de mi compañera Ruth, llegamos a Zubiri. Una vez más, me asombro con la arquitectura del pueblo, y sus elementos urbanísticos, como la parada de autobús.




Decir que estas cosas que yo muestro por fotografía no valen ni un 10% la pena de lo que realmente se ve viviéndolo en persona. Lo que he vivido ha sido toda una gran y grata experiencia para mi. Haber hecho fotografías sólo me lleva a recordar aquel mágico trayecto que un día dije que haría, y que estoy llevando a cabo: llegar a Santiago recorriéndome el litoral español a pie.

Como punto final a este día, decir que el albergue estaba bien preparado. Mucha gente llegó de Roncesvalles. Para quien no obtuvo cama aquí, abrieron el gimnasio del colegio colindante para que la gente durmiera en él. Creo que pasar la noche nos costó 6eur, pero para la gente que quisiera dormir en alojamiento de pago, el pueblo contaba con uno o dos hoteles.

El Camino anda bien preparado para los peregrinos, fuente de ingresos de estos pueblos. Como connotación decir que una manzana le costó en este pueblo a un extranjero creo que 1eur. Yo me quedé bocas, pero claro, o lo pagas o te quedas sin ello. Lo dicho, el Camino es un negocio, pero también hay que decir que los pueblos subsisten de esto.

Etapa 1: De Saint Jean Pied de Port a Roncesvalles

Fue un viernes 3 de Abril de 2009 cuando iniciamos viaje para empezar el día 4 hasta el 12 a realizar el Camino de Santiago, camino francés. Subimos en coche Ruth, Néstor y yo desde Madrid hasta Saint Jean Pied de Port(Francia), lugar donde Néstor pasaría noche con nosotros y luego se iría a esquiar, por lo que en esta aventura estaríamos Ruth y yo, del primer día de ruta al quinto, y los otros tres los caminaría en solitario. Este sería el perfil de ruta:


A nuestras espaldas tenemos la experiencia de formar parte de un grupo de senderismo, de realizar rutas fáciles y medias, de entre 12 y 20km, pero no todos los días, sólo uno del fin de semana y no todos los findes, por lo que esta aventura nos deleitaba a los dos. La había propuesto otra persona del grupo, pero finalmente no pudo apuntarse. Yo siempre había querido hacer el Camino, pero nunca tuve con quien, ni el valor de ir solo.

Una vez llegados a destino --Saint Jean Pied de Port-- lo primero que hicimos fue buscar alojamiento. Todos los albergues estaban completos. Te das cuenta como incluso la gente del propio pueblo que tiene casa en el mismo Camino, alquila las camas por una noche a los peregrinos; Los precios rondan los 8-10eur por estancia + desayuno. Finalmente nos tocó el posiblemente más caro de todos ellos, en la calle España 21 en el mismo Camino, pero el único que todavía tenía sitio y ello era de agradecer en aquella tarde lluviosa. Nos salió por 15eur desayuno incluido. ¿El alojamiento? Una vivienda de 3 plantas, con habitaciones de entre 4 y 10 literas, con gente ya durmiendo a las 7 de la tarde, o con el petate de cada uno encima de las camas (forma de reservar sitio).


Si creías que por ser San Jean Pied un pueblo cercano a España y que por ello hablarían algo de español, ¡¡te equivocas!! Jajaja, por no hablar, no hablan ni inglés; Sólo francés. Entre muecas, signos, y que Ruth controlaba algo de francés, pudimos llegar a la asociación Amigos del Peregrino de Saint Jean Pied de Port, y conseguir allí la compostela para Ruth que no la llevaba, un plano guía de los perfiles de ruta hasta Santiago, y dos bolsitas transparentes con abre fácil, indispensables en el Camino. Mientras que la compostela a mi me salió gratis en la Asociación Amigos del Camino en Madrid, a ella le costó 2 euros.



Esta ruta nos vino muy bien para darnos cuenta de que la etapa más jodida de todo el Camino a Santiago iba a ser la que al día siguiente haríamos, es decir, Saint Jean Pied de Port - Roncesvalles. Pero sin miedo en el cuerpo, lo único que salía de nuestras bocas era la alegría y ganas que teníamos de empezar.

De este pueblo poco podemos contar. La mayoría de los sitios estaban cerrados a esas horas. Está claro es que un pueblo que subsiste mayormente de los peregrinos, que se acuestan a las 22h dado que es a esa hora cuando hechan el cerrojo en los albergues. Así que, poco pudimos ver, eso sí, es una maravilla de pueblo, y su arquitectura me encanta. Me recuerda a las casas que veía en el País Vasco cuando subíamos desde Madrid por la carretera de Irún (= Iruña).


En torno a las 9 de la noche decidimos entrar en Chez Edouard, un restaurante que parecía el único que estaba abierto, o al menos el único repleto de gente. La comida estaba buenísima. Fueron unas pizzas lo que calló en el estómago, pero muy muy buenas, y... como anécdota decir que si pides que te digan qué tienen de postre, si te dicen que tienen tarta queso fruta, lo entiendas tal cual, tienen tarta, queso, fruta... jajajajaja, porque una mujer española de la mesa de al lado pensó que el camarero (el hijo del dueño, un joven de unos 14-16 años) le había dicho que tenía tarta de queso, y le trajo dos porciones de queso, jajajajaja. Es lo que tiene cuando eres español, y no entiendes ni papa de francés, jajaja.

¿Del albergue qué decir? ¡¡¡Que esa noche no pegué ojo!!! Entre los movimientos en la cama del de abajo, y la 7ª sinfonía que formaban los de enfrente (todos alemanes), no pude conciliar el sueño adecuadamente. Por tanto, al día siguiente ahí estaba, ¡¡¡semi-destrozado!!! El desayuno no tenía nada del otro mundo. ¿Qué esperas de un desayuno? Pues lo que desayuné: pan de barra con mantequilla y mermelada, leche y colacao (de marca blanca). No me quejo en absoluto, para mi fue un buen desayuno. No había límite en el número de vasos de leche a tomar, ni tampoco en el número de panes. Café también tenían, pero no penséis que desayunábais en un restaurante, se hace en la propia cocina, y tú te apañas. Para mi, ¡¡toda una novedad!! Y por eso me gustó. A la mesa se iban dejando caer los peregrinos que poco a poco se terminaban de arreglar para marcharse. Entre estos conocimos a Zaida (una catalana que también empezaba ahí ése día, que nunca había hecho senderismo ni nada similar, salvo maratones), entre otras personas de todo tipo de nacionalidad, todos muy agradables y simpáticos. ¿De qué horas estamos hablando? Pues depende, en este albergue, los de las sinfonías y el inquieto se levantaron a las 5 de la mañana. Yo a las 6. Si pensais que ello me dió como para dormir una hora en condiciones, decir que cuando uno se levanta, intenta hacer el más mínimo ruido por respeto, pero aun así se hace ruido.

Y una vez listos, botas puestas, predicción meteorológica sabida (lluvia y niebla), recomendaciones de no ir por la parte nevada sabidas, despiertos y abrigados, y mochilas en la espalda, despedimos a Néstor, e iniciamos Camino.


Un kilómetro y medio más arriba aproximadamente, tuvimos que parar para quitarnos ropa porque entre la humedad del sitio, que empezaba a chispear, y el calor que nuestros cuerpos estaban generando, yo estaba ¡¡¡achicharrao!!! Así que, forro polar fuera, y sobre mi solo vestía una camiseta de las del decathlon (de esas transpirables) y el abrigo. Esto no solo me pasó a mi; creo que Ruth también se tuvo que quitar algo.Y la gente que va al Camino por lo general, va suelta de ropa. Poco puedo decir de la subida, y pocas fotos puedo poner de ella dadas las circunstancias: empezábamos a subir monte, y en estos días en Francia no había parado de llover. Las nubes estaban bajas y nosotros nos íbamos encaminando hacia ellas, hasta el punto de estar dentro de la nube prácticamente todo el tiempo que estuvimos en Francia. Y cuando no era nube, era niebla. El trayecto de subida fue agotador pero sólo porque la señalización en el lado de Francia es bastante pobre, íbamos lentos, y no parábamos de subir. En torno a las 12 del medio día decidimos parar para tomar algo de comer.Recomiendo fielmente llevar siempre una naranja y una manzana golden siempre en la mochila, parece que no, pero cargar con ese peso te puede dar vida a mitad de camino. Este tramo que cruza los Pirineos alberga en el Camino la muerte para aquellas personas que anden faltas de medios, de salud, de descanso... En concreto nos contaron en Los Amigos de Los Peregrinos de Saint Jean Pied que una mujer avanzada en edad estaba haciendo el Camino, y que desgraciadamente en la parte que había nevado perdió la vida, convirtiéndose ese tramo en una zona por la que aconsejaban no ir. Realmente en el Camino te encuentras a gente que va a Santiago, y a gente que vuelve de Santiago, jaja, y estos nos comentaron que no había ningún problema por atravesar este paso. Así que, dada la mala señalización del paso 'no tan peligroso' y que era por donde iba todo el mundo optamos por ir por donde la mujer había cascao. Que te digan que una persona ha muerto en ese paso te da cierto miedo, pero si te pones a pensar por qué murió, eso ya son cosas de la vida. Supuestamente no lo hizo por haber nieve en el paso, sino por ser una persona mayor. Creen que le dió una ataque al corazón. Por lo que para futuras personas, ¡¡miedos fuera!! El Camino no atraviesa más que senderos, y todo el mundo puede atravesarlos, sin miedo a alturas.

Por fin cruzamos Pirineos y chocamos de frente con el País del Sol.
Al llegar a este punto, una señalización de Roncesvalles (=Orreaga) nos indica por donde continuar camino. Decir que en España, la señalización está muy bien indicada. Siempre habremos de seguir las flechas amarillas, o las conchas propias del Camino de Santiago. Si te encuentras dentro de bosque, serán marcas amarillas, o marcas blancas y rojas que son las que señalizan un GR (marca de montaña que indica una ruta de Gran Recorrido). Por lo general, para no perdernos, siempre se podrá ver desde una marca la siguiente marca, indicando así el camino a seguir.

Bosque abajo y tras una ruta de unas 7-8h desde que empezamos, nos encontramos con Roncesvalles. No es un pueblo, o por lo menos yo no vi el pueblo. Con lo que chocas en el Camino es con una especie de convento antiguo, en estado de restauración para albergar a más peregrinos futuros, donde se oficiaba una misa en honor de los Peregrinos que en Semana Santa acudían a Santiago, en la cual y sintiéndolo mucho hacia la gente de fé, me quedé dormido. Lo mío al fin y al cabo se podía comprender tras la ruta, dado que todos estábamos cansados. El sitio donde dormiríamos sería un edificio de una única planta, repleta de literas donde la única obligación era llevar tu propio saco de dormir (te obligaban a comprar uno en caso de no tenerlo). Dentro del mismo, en la planta inferior y restaurado, encontrábamos los baños y la sala de Internet. Por un euro, creo que tenías 20minutos de conexión. Yo lo encontré acogedor. Aquí fue donde nos dimos cuenta de que lo que ves en la tele de la gente asiática viene a ser todo cierto. Juraría que jamás me volveré a encontrar a una Pantera Rosa rondando por el albergue, jajajajaja, y es que así era el pijama de una de las peregrinas asiáticas con las que Dios sabía que compartiría camino días más adelante.

En Roncesvalles sólo cuentas con dos sitios donde cenar. En uno me acuerdo que el menú era de primero sopa, y de segundo pescado, y en el otro, macarrones y ternera, ambos menú del peregrino por 9eur. Yo con el hambre que traía me zampé dos o tres platos de macarrones, y muy poca ternera. Acabé empachaete, jajaja, pero... había hecho tanto ejercicio que realmente estaba hambriento, ¡¡y yo tengo muy buen buche!! Aunque sea un menú y te sirvan un plato, realmente PUEDES REPETIR, dado que en este sitio no servían un plato por persona, sino que servían un plato para cada 4 y de ahí se repartía cada uno lo que quisiera. En concreto en nuestra mesa éramos 5. Aquí cenamos con un matrimonio encantador (Toñi y su marido, no me acuerdo de su nombre) con los cuales ya nos habíamos cruzado en el Camino, y con otra persona catalana, Jordi, que era la quinta vez que hacía el Camino, dado que era una fuente de motivación.

Introducción

Este blog lo voy a ir escribiendo con mis experiencias, recuerdos y anécdotas sobre el Camino de Santiago, recorrido que empecé (y aún no he terminado) en Semana Santa de 2009 y terminaré en Semana Santa de 2010, año Xacobeo. Luego mi intención es llegar a Fisterra.

Lo escribo porque pese a que está siendo toda una experiencia que me gustaría recordar siempre y me está encantando, me he encontrado con mucha gente que piensa que el Camino es duro, aburrido, no les atrae para nada, o no tienen con quien ir. Realmente es motivador, emocionante, hermoso, 'corto' y tremendo. Tiene de todo: gente de diferentes comunidades autónomas, de diferentes países, de diferentes status económicos, gente educada y mal educada; tiene pedos, ronquidos, sudor, mal olores, ampollas, ampollas sobre otras ampollas y dolores musculares; tiene metas, valores personales, amistad, compañerismo, conocimiento e inexperiencia; tiene naturaleza, deporte, peso, sobrepeso, pérdida de peso y ligereza; tiene todo lo que te puedas imaginar y lo que no puedas explicar, y por todo ello, cuando lo pruebas, vuelves.

En este blog trataré diferentes Etapas. Intentaré volver a revivir las que ya he vivido, y contaré futuras a medida que las vaya haciendo. Con todo ello, este es el planing de ruta:

- Etapa 1: De Saint Jean Pied de Port a Viana.
- Etapa 2: De Viana a Burgos.
- Etapa 3: De Burgos a León.
- Etapa 4: De León a Santiago.
- Etapa 5: De Santiago a Fisterra.

Cada Etapa ha sido o será un viaje diferente, dentro del margen de vacaciones que he podido tener a lo largo del año. Las primeras tres Etapas ya las tengo hechas; a día de hoy, me faltan las dos siguientes. Intentaré recrear lo vivido y poner fotos de aquellos momentos inolvidables.

Frases que se suelen escuchar cuando estás en el Camino:
- Caminante, el Camino se hace al andar.
- Cada uno tiene su Camino, cada uno sigue su Camino.

Como últimas connotaciones, decir que soy católico pero no practicante, que el Camino de Santiago es un negocio, y que yo lo hago por motivación propia. Podríamos decir que sólo el 5% de todo lo que supone El Camino de Santiago es fé.